DÓNDE DORMIRÁN LAS MARIPOSAS

Todas las mariposas vuelan entre rosas y espinas, quieren conquistar el alba e iluminarse con el sol de la mañana.

Turquesa se educó con figuras de letras; su alma siempre defendió a los frágiles; y peleo contra los depredadores, ignaros y números inhumanos. Ha recolectado polen de sabiduría  desmedida y diamantes para volar en la otoñal década de sus días, con una forma de vihuela. En su mano derecha sostenía las medallas, las condecoraciones y las ganas de entrar a una comunidad de lindas florecillas, al cual aún no pertenecía. Iba dejando en el pasado el contorno masculino para maquillarse de tono porcelana, vestirse con corolas ajustadas y tinturar con estrógenos rubios sus canas. Era orgullosa del cambio, cada vez inyectaba, más vanidad en sus venas para construir sus alas femeninas. Soñaba ser la lamparilla luchadora de la sociedad con la espada de los libros y atraer miradas con las curvas voluptuosas impregnadas en los contoneos coquetos de las caderas.

Violeta fue criada bajo el yugo del rosario y la biblia; su esencia era la Magdalena del altísimo enfurecido; amaba y fornicaba con un ser omnipotente en su oración repulsiva. Se confesaba todas las noches ante los santos del cielo por sentir el deseo del estambre cuando es penetrado por la dureza del viril pistilo, guardaba en el cofre de los secretos los pétalos sutiles de lencería con encaje rojo y tacones con brillos, esperando ser acariciada por un avispón divino. Volaba posándose en las cruces para excomulgar y latiguear sus pecados y delirios. Entre cirios, velas y vírgenes sagradas palpitaba en su corazón a las llamas del infierno, expulsando polillas de miedo, adentro de sus pantaloncillos. Soñaba ser poseída por el demonio de la pasión en una noche de martirios y crucificar a los temores junto a su piel impía envuelta con ligueros destructivos.      

La bellísima Blanca tuvo el infortunio de una cuna de hambre y exiguo; esa alevilla nunca tuvo escrúpulos; tenía el carácter gris que asesinaba a las hadas de la alborada; era dueña de la noche y del crepúsculo al servicio. De esquina en esquina ella delinquía al frío, ventilando sus hermosos rizos. Con sempiterna vestidura paraba autos en callejones imprevistos, pues aprovechaba su excesiva beldad y juventud para recolectar oro con manía. Debía alimentar a su estirpe que vivía entre los verdes árboles y una casita de guadua. Su madre era conocedora de la pétrea labor y a diario enviaba en amapolas su inmaculado amor, para a cambio recibir el follaje marchito de la economía. Soñaba retornar sobre un águila dorado y alcanzar sonrisas rodeada de su humilde destino.       

Esmeralda nació repudiando su falo inscrito, en la mochila de la andrógina pubertad guardaba su torbellino. Era la última luciérnaga de su generación y nunca pudo desamarrar el bozal de su frustración. Como un miserable insecto se callaba, cuando el negro alacrán de su padre despedazaba a los claveles que querían ser gardenias. En el ojo del huracán era asechada por machos-peligros, silenciaba sus movimientos para no ser descubierto el intenso anhelo de usar vestido. El rosado tatuaje de nacimiento iba erosionando con coraje para escapar del patriarcal tela araña hacia tierras utópicas, donde los troncos puedan mutar en capullos finos. Soñaba dejar la cascara de oruga para planear por el mundo como una doncella elíptica.

Las mariposas dormían en las lecturas desinteresadas de los periódicos proscritos.

En el barrio Antiguo del Tejar de ciudad de Cuenca los moradores detectaron un hedor fétido proveniente de un departamento de la urbanización, los policías allanaron el lugar y fue encontrado un hombre de aproximadamente 40 años de edad. El occiso se encontraba rodeado de frascos de aceite de dudosa procedencia; y  con una jeringuilla introducida en el muslo derecho conteniendo la misma sustancia. Los vecinos aseguraron que el cadáver era un profesor de un prestigiado Instituto Educativo de la ciudad, pero en las últimas fechas lo habían visto ejerciendo conductas pervertidas y vistiendo indumentarias del sexo opuesto.

Esta mañana fue ensuciado el Centro Histórico de Quito con sangre y depravación, eran las seis de la mañana cuando los transeúntes del sector se asustaron y conmocionaron al ver a un travesti caminando por la Plaza de San Francisco, cual aparentaba haber pernoctado con anormales prácticas sexuales y vicios, el degenerado hombre de calculados 30 años de edad portaba una peluca amarilla y un vestido tinto, cuando sorpresivamente sacó una arma blanca y se suicidó cortándose la yugular. Las autoridades y mandatarios del país han comunicado a la Nación que se trabajará para limpiar ese deshonroso acto que afecta el desarrollo turístico.          

En una quebrada del cantón Tenjél en la provincia del Guayas fue encontrado un joven transexual, brutalmente asesinado, se presume que el antisocial se dedicaba a ejercer los delitos de: delincuencia, prostitución y narcotráfico; porque cerca del siniestro se halló una cartera de mujer conteniendo una suma cuantiosa de dinero y varios gramos de estupefacientes. Los días han pasado, a la morgue ningún familiar se ha acercado a reclamar el cuerpo. Para los investigadores forenses ha sido imposible identificar el cadáver, porque en su cuerpo presenta cambios invasivos físicos al de su sexo biológico.  

Un accidente de tránsito ocurrió esta madrugada en la autopista de Santo Domingo de los Tschilas. La irresponsable impericia del conductor contratado por el transporte público proveniente de la provincia verde causó el lamentable accidente, donde se ha cobrado la vida de un adolecente, no mayor de 15 años de edad. Se ha deducido que el prematuro fallecido viajaba sin compañía hacia la capital. Sorprendentemente entre las posiciones del varón pubescente se encontró una caja musical con la figura de una muñeca bailarina clásica que no ha cesado de sonorizar un dulce sonido.

Todas las mariposas imploran tener el tiempo para pintar sus labios de color felicidad.

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